Leyes comunales a la cubana
El Ejecutivo enmascara a través de las comunas su intención de poner fin a la descentralización. La omisión de la palabra comunista no quiere decir que el nuevo Estado no lo sea
Por: Yohana Silvera. Tal Cual.
Son propiedad estatal socialista de todo el pueblo: las tierras, los centrales azucareros, las fábricas, los medios fundamentales de transporte, y cuantas empresas, bancos e instalaciones han sido nacionalizados y expropiados a los imperialistas, latifundistas y burgueses”, tal afirmación no se desprende de un informe del crecimiento de los bienes del Estado venezolano, es un fragmento del artículo 5 de la Constitución de Cuba.
Expertos en materia constitucional aseguran que el Ejecutivo está más cerca de afianzar una nueva geometría del poder, que se comenzó denominando Socialismo del siglo XXI, y finalmente desencadenará en la eliminación de la descentralización junto a todos los avances de la República para terminar convirtiéndose en un remedo de los ejes legislativos y sociales del Estado cubano.
El artículo 2 del Proyecto de Ley del Poder Popular indica que este tiene por finalidad “que el pueblo venezolano como titular de la soberanía, mediante la organización de sus propias fuerzas colectivas y por iniciativa de los ciudadanos y ciudadanas, protagonice la construcción y dirección de la nueva sociedad”.
De esta forma, el grupo de leyes comunales constituirá el esqueleto del nuevo orden, cuya célula será la comuna, entendida como una “entidad local socialista”, que ejerce la “soberanía” y “participación protagónica” como expresión del poder popular, en concordancia con un régimen de producción social y “modelo de desarrollo endógeno, sustentable y socialista”.
El artículo 3 de la Carta Magna cubana señala que “la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes”.
De acuerdo, el representante de Cedice, Trino Márquez, no es suficiente indicar que la soberanía reside en el pueblo. “Dentro de este entramado de leyes desaparecen los partidos políticos, instrumentos fundamentales de la participación popular. Cuando eso ocurre uno se pregunta quién va a promover este tipo de actividades. En el Proyecto de Ley de Comunas están previstos diez organismos comunales con distintas funciones, donde a su vez, los Comité Permanentes de Gestión tienen adscritos diez entes más”.
A parte de la compleja organización y burocracia que se desprende de un “instrumento inviable”, Márquez no duda en señalar que la legislación “es comunista”.
“Ya el presidente dio el primer paso, se declaró marxista. Ahora, habría que preguntarle cómo la revolución que está impulsando no lo es ¿Puede existir el marxismo sin el comunismo, si esta fue la máxima creación de Marx?”, inquirió Márquez.