Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA
En el texto dejan claro que su condición de pastores no los separa ni los exime de su realidad ciudadana, pues están conscientes de la situación que atraviesan los venezolanos.
Afirman que Basabe tuvo derecho libre, democrático y constitucional para expresar su opinión en torno a la realidad del país, cuyo estado es, según comentan, inocultable.
Asimismo, reconocen que todos los representantes de la Iglesia tienen el deber de iluminar la realidad venezolana desde las exigencias de justicia y dignidad contenidas en la Palabra de Dios para custodiar y defender y ser la voz de los más débiles.
“Exhortamos a quienes ejercen el servicio del poder público en los diferentes niveles, a dejar de lado la arrogancia y tener la humildad de saber escuchar, reflexionar y sumarse a la búsqueda de mejoras para todos los ciudadanos, especialmente los más sufridos y excluidos. Muy mal papel se hace desde la prepotencia del poder y la descalificación de quien piensa diferente” se lee en el comunicado.
Finalmente, mostraron su disposición para sumar voluntades y corregir acciones existentes con el objetivo de contribuir con el bien del pueblo.
Monseñor Basabe fue el encargado de oficiar la misa que despediría a la Divina Pastora del pueblo de Santa Rosa para iniciar su peregrinación número 165 a Barquisimeto, y en su discurso abordó el tema económico del país, la pandemia de COVID-19 y la migración venezolana.
“Les invito a poner en el corazón de nuestra oración a nuestra Venezuela herida, maltratada, saqueada hasta más no poder, y para que cesen las burbujas de la falsedad económica que pretende ocultar al mundo la precaria situación en la que están viviendo la mayor parte de nuestros hermanos venezolanos”, exclamó la autoridad eclesiástica.
Las palabras de monseñor causaron revuelo y una serie de reacciones, entre las cuales destaca la del presidente del Psuv, Diosdado Cabello, quien tildó el discurso de “politiquero, de bajo fondo y mal intencionado”.