Se dieron momentos en la larga lucha por la libertad, que lleva casi un cuarto de siglo de nuestra historia, en que fue posible obtener la participación directa de la comunidad internacional a favor de la mayoría de los ciudadanos venezolanos resteados en el rescate del hilo democrático roto por el ecosistema criminal usurpador. El vacilante interinato no estuvo a la altura y desperdició la conjunción única de circunstancias favorables e impidió la ayuda oportuna. A esta inacción contribuyó el G4, cohabitante, que lo tiene maniatado; solo la fracción 16 de julio de la Asamblea Nacional legítima apoyó decididamente la Seguir leyendo