Los organismos de inteligencia venezolanos, a diferencia de sus pares de la región y de otros países, no están dedicados a proteger a los ciudadanos de amenazas como el terrorismo, narcotráfico, el crimen organizado o la corrupción, sino que tienen por misión resguardar al Gobierno; para ello, están dispuestos a todo, incluso a cometer gravísimas violaciones a los derechos humanos. La denuncia la formuló la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos (MDH) sobre Venezuela, en su tercer informe sobre la situación del país que presentó el 20 de septiembre ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización Seguir leyendo