En abril de 2018, en cadena de radio y televisión, Nicolás Maduro hizo alarde con la inauguración de la planta desalinizadora “Boca de Pozo”, ubicada en el Municipio Península de Macanao del estado Nueva Esparta, ofrecida a los isleños como la panacea a la crisis de agua potable que los afecta debido al deterioro de los ramales de los acueductos Clavellinos y El Turimiquire, que surten del recurso hídrico a las islas de Margarita y Coche. El diputado por Nueva Esparta a la Asamblea Nacional legítima y vicepresidente de la Comisión de Ambiente, Recursos Naturales y Cambios Climáticos, Orlando Ávila Seguir leyendo