El Estado Islámico ha comenzado el año marcando como objetivo prioritario a los cristianos de todo el mundo, lo que hace predecir que intentarán atentados contra los fieles, los templos y, sobre todo, el Papa Francisco, cuya figura ilustra el editorial que publicaron anoche en su panfleto semanal.
Los yihadistas se presentan como víctimas del Cristianismo, ante el que no tienen más remedio que contraatacar.
El Estado Islámico ha comenzado el año marcando como objetivo prioritario a los cristianos de todo el mundo, lo que hace predecir que intentarán atentados contra los fieles, los templos y, sobre todo, el Papa Francisco, cuya figura ilustra el editorial que publicaron anoche en su panfleto semanal.
“El deber del musulmán es que su trato con los cristianos sea del mismo tipo que el que hacen con los musulmanes; así, como destrozaron los cuerpos de los musulmanes con sus incursiones y proyectiles, es obligatorio para los musulmanes esforzarse en convertir las fiestas cristianas en funerales y tragedias como recompensa, por lo que hay que combatirlas con todas las formas posibles, incluso si las fiestas son más siniestras. Resulta más doloroso para sus corazones”.
No está de más recordar el nacimiento del Estado Islámico en 2014, con la invasión de Irak y Siria y la consolidación temporal del “califato”, caracterizado por el exterminio de las minorías, los crímenes más atroces y los asesinatos con auténtica saña mediante ahogamientos, degollaciones, colocación de explosivos en los cuerpos y hasta la utilización de niños para cometer los crímenes. Después, se les combatió hasta arrebatarles el “califato” y vncerles militarmente, aunque han proseguido con sus activides terroristas en distintas partes del mundo, con un peligro que crece con el paso del tiempo.
Los terroristas incluyen una teórica “teológica”, según la cual Jesucristo no pasó de ser un mensajero o profeta de Dios, que no es otro que Alá. Aseguran que los “cruzados” utilizan su nombre (Jesús) para atacar al Islam, dentro del fanatismo que caracteriza a la organización yihadista, más conocida por sus atrocidades que por su capacidad de dar lecciones de moral.
Aseguran, en pleno delirio, que Jesús “descenderá y romperá la cruz en la que dicen que fue asesinado y crucificado”. Utilizan al profeta Mahoma para justificar estas palabras; “pronto (Jesús) traerá un juicio justo entre ustedes, y romperá la cruz, matará al cerdo (judíos)”.
Pero todo tiene solución para los yihadistas y es de la mano del Estado Islámico “que no fue ni indulgente ni humillado, y por su bien, sus líderes nobles y soldados leales se encontraron con lo que encontraron”. “Esto solo puede lograrse mediante la preparación continua y la yihad en la causa de Dios Todopoderoso y la adhesión al Libro y al Sunnah (revelación)”.
Señalan también que los cristianos incrédulos “celebran cada año lo que proclaman “¡el nacimiento del Señor Cristo!”, Y llenan el mundo de tumulto, inmoralidad y blasfemia al afirmar eso, y aquí preguntamos: ¿Nace Dios? ¿Es crucificado y muerto? ¿Se alaban y celebran el libertinaje y los rituales de los demonios por el dios calumniado?. Los cristianos están confundidos en su creencia, por desordenada que sea, por lo que no se asentaron en un solo Dios, sino que deificaron a tres dioses lo que constituye un aparente desorden”. “Los cristianos de hoy son extremadamente hostiles al Islam y su gente, y la guerra más intensa es entre nosotros y ellos”, concluyen.Archivado enTerrorismoYihadismoEstado IslámicoPapa Francisco
Los terroristas incluyen una teórica “teológica”, según la cual Jesucristo no pasó de ser un mensajero o profeta de Dios, que no es otro que Alá. Aseguran que los “cruzados” utilizan su nombre (Jesús) para atacar al Islam, dentro del fanatismo que caracteriza a la organización yihadista, más conocida por sus atrocidades que por su capacidad de dar lecciones de moral.
Aseguran, en pleno delirio, que Jesús “descenderá y romperá la cruz en la que dicen que fue asesinado y crucificado”. Utilizan al profeta Mahoma para justificar estas palabras; “pronto (Jesús) traerá un juicio justo entre ustedes, y romperá la cruz, matará al cerdo (judíos)”.
Pero todo tiene solución para los yihadistas y es de la mano del Estado Islámico “que no fue ni indulgente ni humillado, y por su bien, sus líderes nobles y soldados leales se encontraron con lo que encontraron”. “Esto solo puede lograrse mediante la preparación continua y la yihad en la causa de Dios Todopoderoso y la adhesión al Libro y al Sunnah (revelación)”.
Señalan también que los cristianos incrédulos “celebran cada año lo que proclaman “¡el nacimiento del Señor Cristo!”, Y llenan el mundo de tumulto, inmoralidad y blasfemia al afirmar eso, y aquí preguntamos: ¿Nace Dios? ¿Es crucificado y muerto? ¿Se alaban y celebran el libertinaje y los rituales de los demonios por el dios calumniado?. Los cristianos están confundidos en su creencia, por desordenada que sea, por lo que no se asentaron en un solo Dios, sino que deificaron a tres dioses lo que constituye un aparente desorden”. “Los cristianos de hoy son extremadamente hostiles al Islam y su gente, y la guerra más intensa es entre nosotros y ellos”, concluyen.