Las invasiones a fincas, terrenos baldíos o edificios a medio construir, siguen creciendo en el estado Lara, a tal punto que ya ni siquiera respetan aquellos espacios que por regulaciones de ley, no son aptos para ser habitados. En algunos casos, se trata de grupos de personas o vándalos que asumen la ocupación ilegal de terrenos o edificaciones como un negocio. En un trabajo de campo realizado por La Patilla en los municipios Iribarren y Palavecino del estado Lara, una de las razones por las cuales se invaden terrenos en estas localidades se centra en la necesidad de la gente Seguir leyendo