El neomarxismo fusiona indigenismo y feminismo para luchar contra Occidente, pero las mujeres del pueblo guarayo desmontaron ese mito al enfrentarse a feministas que irrumpieron en un tempo por la posición de la Iglesia frente al aborto por Mamela Fiallo Flor Como es usual, la mayoría de las marchas feministas terminan en la catedral de la ciudad donde se manifiestan y las activistas vandalizan los templos. Pero esta vez se encontraron con la resistencia de mujeres cruceñas armadas con chicotes, un látigo artesanal de cuero usado en las zonas rurales de Bolivia para reprender a los hijos. Un grupo de Seguir leyendo