Una acalorada discusión se presentó en el seno del partido, luego de que los militantes vieran en televisión a varios de sus principales dirigentes, presentes en la misa celebrada en honor a la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández.
—Eso representa una traición a lo señalado por el viejo camarada Karl Marx: «La religión es el opio del pueblo» —dijo uno de los presentes.
—¡Dígame eso! No solo se limitaron a estar presentes, que ya es bastante, sino que ¡¡¡hasta se les ocurrió comulgar!!! …. qué bolas, dijo otro.
—En un solo acto pasamos de ser socialistas a ¡¡¡revolucionarios eclesiásticos!!! —señaló una de las militantes que se caracteriza por ser una «fosforito».
Un dirigente de los Consejos Comunales, expresó con marcada molestia que los jodedores del barrio ahora le preguntan: «¿Cuándo es la próxima procesión?, para referirse a las marchas.
—Falta que la Primera Combatiente anuncie que va a casarse por la Iglesia, susurró alguien en la reunión —que no pudo ser identificado.
Como una muestra de protesta, el embajador de Cuba, por considerar que la presencia en ese acto litúrgico católico es contrario a la santería afrocubana, ordenó el retiro de la delegación de babalaos que se encuentra en el país.
Al ver que la reunión se estaba saliendo de control, intervino el psiquiatra Rodríguez para intentar reestablecer el orden:
—Tranquilos, camaradas, déjenme explicarles las razones que sustentan nuestra política con relación al proceso de beatificación de José Gregorio. En primer lugar, debo decirles que las encuestas que realizamos sobre ese tema nos arrojaron un hecho sin precedentes, un hecho que consideramos increíble: el 80% de los encuestados señalaban que ¡¡¡el camarada Nicolás era igualito a José Gregorio!!! En su porte, en su bigote y en su flux negro son dos gotas de agua.
Silencio total en la sala de reuniones.
Al ver aquello, continuó explicando el psiquiatra: «Decidimos sacarle el mejor provecho posible y diseñamos una serie de acciones basadas en una nueva, bolivariana y revolucionaria interpretación del concepto marxista sobre la religión como opio del pueblo. Este hecho religioso, el de la beatificación, nos servirá de base como analgésico hipnotizante para provocar una dependencia de las masas populares a nuestro partido y a nuestro líder.
»En ese sentido, difundiremos consignas como: «Nicolás es igualito a José»; inundaremos el mercado con figuras de José Gregorio y Nicolás vestidos igual y hermanados. Plagiaremos el afiche de Jacobo Borges en la primera campaña del MAS, con José Vicente como candidato, que lo presentaba con un parecido con José Gregorio. También plagiaremos el afiche que sacaron los oligarcas contra José Vicente, al mostrarlo de espaldas con una ametralladora en las mano.
—Explíquese camarada Jorge, no entendemos eso último.
—Bueno, nuestro afiche (plagio a Borges) mostrará las dos caras de Nicolás, de frente parecido o igualito a José Gregorio y de espalda con una AK-47 en las manos para demostrar el carácter armado de nuestra revolución socialista y a la vez intimidar a los oligarcas imperialistas. Por eso dimos el paso de permitir la presencia de altos dirigentes en la misa y que procedieran a comulgar para así hacernos parte del sentimiento religioso de la población.
—¡Qué vaina tan buena! —fue la exclamación unánime de los presentes en la reunión.
—Voy de inmediato a inscribirme en un retiro espiritual —dijo la fosforito.
—Convocaremos a un rosario en familia —expresaron los gobernadores y acaldes miembros del partido.
Sendas resoluciones fueron aprobadas al final de la reunión: de ahora en adelante, hasta la realización de las elecciones presidenciales, no convocaremos a marchas sino a procesiones. Se hace obligatorio a los militantes y simpatizantes del partido la asistencia a la misa de los días domingo.
Patria o muerte…. rezaremos.
Twitter: @jesuselorza . mayo 12, 2021. Jesús Elorza es Licenciado en Educación, profesor en la UPEL