Circula un texto titulado “Los condominios y la ruleta cubana” (sábado 11 de julio del 2020) que trata de la preocupación de muchos por la eliminación de la propiedad privada y expropiación de los apartamentos de quienes se han ido del país.
Vale la pena recordar que todo eso está tratado en El Manifiesto del Partido Comunista de 1848. Los fundadores del marxismo se valieron de varias tesis enunciadas en los «Principios del comunismo» del proyecto de Federico Engels. De allí que en el segundo Congreso de la Liga de los Comunistas (29 de noviembre al 8 de diciembre de 1847), se encargó a Marx y a Engels que redactaran el programa en forma de manifiesto. El resultado de ese encargo fue: El Manifiesto del Partido Comunista.
En tal sentido, el proyecto contra los condominios, no es ni de nuestro actual régimen, ni de Cuba, ni de Rusia, ni de Corea o de algún comunista trasnochado. ¡Viene de Carlos Marx! Y del revisionista del marxismo Antonio Gramsci, quien ha sido citado varias veces tanto por el difunto Chávez, como por Maduro por su objetivo de destruir el sistema capitalista y en primer lugar la propiedad privada, pues, según ellos es un mundo que debe morir para darle paso al que debe nacer, que es el comunista. Al tiempo que hoy vivimos le denominan Interregno es decir, entre dos reinos, el que debe morir y el que debe nacer.
Preocuparnos por la situación de los condominios sin atacar las raíces del problema equivale a colocar una cremita o una “curita” a una herida o lesión causada por la lepra o el cáncer de piel.
¡La tarea es desenmascarar al verdadero culpable de todos nuestros actuales y futuros males: el Estado Comunal hacia donde nos llevan sin percatarnos bien!»
Inés Cecilia Ferrero Kellerhoff. Ong. SOCIO. San Cristóbal, 31 de enero 2021.