Julio Cesar Arreaza
El informe de la misión independiente de la ONU sobre la determinación de hechos con relación a la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela pasa a la historia como un “Escrito con sangre” de una calidad técnica y objetiva excepcionales. Ello merece un reconocimiento público a sus autores, que han desnudado a un régimen atroz y revelado al mundo sus crímenes.
Un párrafo salido de la pluma del intelectual y escritor Carlos Blanco muestra hasta los tuétanos la ignominia de un régimen ensañado contra compatriotas libertarios.
“¿Qué hace que unos sujetos rodeen a Oscar Pérez y sus compañeros, rendidos, viéndolos a los ojos, disparen a corta distancia para asesinarlos? ¿Cómo hay unos policías que puedan agarrar el cuerpo torturado y adolorido de Fernando Albán y lanzarlo desde el décimo piso del organismo policial? ¿Quién le responde a Waleswka Pérez de Acosta, esposa del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, cuando describe su calvario así: “Se lo llevaron a una casa clandestina, perteneciente al Dgcim, a las afueras de Caracas. Fue colgado de una viga, con sus brazos atados atrás. En su cara le pusieron una carpeta, fuertemente apretada con una cinta adhesiva. Le fracturaron 16 costillas, el tabique nasal, y un tobillo. Le practicaron descargas eléctricas; lo golpearon con tabla; lo asfixiaron con bolsas plásticas. Le echaron por todo su cuerpo ácido con agua fría. Así permaneció hasta el día 28 de junio que lo presentaron ante los tribunales, moribundo, no se podía parar. Lo presentaron en silla de ruedas. No podía articular ninguna palabra. Sus húmeros los tenía rotados. Sus ojos los tenía brotados. A su abogado lo único que le pudo decir fue pedirle auxilio. Pido justicia en nombre de él, de mis hijos y mío?” Lo asesinaron funcionarios militares bajo las órdenes de Hernández Dala.”
La solicitud de activar el R2P realizada, al fin, por el presidente interino es producto de la lucha librada, incansablemente, por la sociedad civil a que le cortaron sus sueños de manera inhumana y que tiene voz en un liderazgo firme que no hace concesiones a la ética ni con el chantaje del socorrido y nefando pragmatismo.
Ya basta de procesos dilatorios que se cuentan en sufrimiento y muerte, toca actuar a lo interno mediante la activación del 187.7, que rompa su mora la AN.
Un liderazgo trabajador y consecuente se enfrenta a la mentira de cualquier lado e imprime fuerza y valentía a los ciudadanos ultrajados en sus condiciones de vida. Se viene gestando un liderazgo inspirador que le habla al país con claridad desde el fondo del alma y le presenta opciones y caminos de esperanza, libertad y superación. No ha perdido ni un minuto en su empeño de unir voluntades, internas y externas, en la construcción de la amenaza creíble.
¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!