La escasez de combustible en Venezuela se ha convertido en una situación completamente catastrófica para el régimen castrochavista. Tanto es así que la dictadura de Nicolás Maduro se ve obligada a buscar cualquier tipo de trato para poder conseguir gasolina sin importar el precio que pague. Todo esto mientras debe buscar las formas de evadir las sanciones, tarea que, por supuesto, no es nada sencilla.
Este es el caso del trato relevado por el diario ABC de España, que publicó el contrato de la prácticamente desconocida empresa Jomadi con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para enviar gasolina de 95 octanos a cambio de cinco millones de barriles de petróleo a precios más flexibles y accesibles. El contrato fue firmado el pasado 17 de marzo y ni siquiera tiene estipulado la cantidad de litros de gasolina que la empresa mexicana enviará al régimen.
El contrato obtenido por ABC revela que la empresa recibiría los barriles en puertos turcos entre los meses de marzo y julio. Esto significaría una clara violación a las sanciones que EE. UU. impuso al régimen de Maduro con la finalidad de ahogar y presionar más al régimen, cortando con sus acuerdos comerciales ilícitos para reducir así sus finanzas y frenar el saqueo a la industria petrolera venezolana.
Desde la primera oleada de sanciones por parte de la administración de Donald Trump a PDVSA, la presión ha ido en ascenso. Un ejemplo claro fue la sanción a una de las filiales de la empresa rusa Rosneft por su apoyo a la tiranía.
Según contó ABC, el “Gobierno de EE. UU. ha presionado a las últimas empresas energéticas internacionales que todavía canjeaban combustible ya refinado por crudo venezolano para que dejaran de hacerlo”.
De hecho, la empresa rusa Rosneft realizó una jugada donde supuestamente salía del mercado petrolero venezolano. Pero, en realidad, era una acción de maniobras evasivas de sanciones. Esto mediante la adquisición por parte del Gobierno ruso de las acciones de Rosneft.
Otras empresas que han sido advertidas por el Gobierno estadounidense para que dejen de comercializar combustible y corten el suministro para el régimen de Maduro, han sido Repsol de España, la italiana Eni y Reliance de la India.
El espacio que están dejando estas compañías debía ser rellenado, y qué mejor para el régimen venezolano que una empresa con apenas operaciones internacionales detectadas en la industria petrolera. La empresa mexicana Grupo Jomadi Logistics & Cargo S.A. de C.V., fue fundada en 2012 y es dirigida por José Refugio Ruiz. La sede oficial se encuentra en Guadalajara, México.
“En 2018 declaró haber importado al menos mil millones de litros de turbosina, combustible de aviación destilado del proceso de refinación del petróleo crudo, y 18 millones de litros de gasolina de diverso octanaje. Entre 2017 y 2018 declaró haber importado nueve millones de litros de diésel, según registros oficiales mexicanos”, se lee en el artículo sobre algunos de los negocios de Jomadi.
El régimen de Maduro tiene que buscar estos entramados para poder mantener su productividad de negocios turbios, ya que es incapaz de realizar procesos de refinación de crudos en el país. Esto porque se han encargado de parar y destruir refinerías enteras y debido a que no pueden importar los materiales necesarios para el proceso a raíz a las sanciones. Así, la tiranía se encuentra en una grave escasez de combustible que afecta a todo el país. Esto es por su incapacidad y su constante saqueo a la industria petrolera, no a las sanciones como ellos quieren hacer creer.
El dato de la improductividad es contundente: en Venezuela, la tiranía dispone de las herramientas necesarias para refinar 1,3 millones de barriles de petróleo al día, pero apenas logra refinar unos 100 000 por jornada.
¿De dónde viene la gasolina de Jomadi? Esa es la gran duda
ABC cuenta cómo algunas fuentes del sector privado petrolero en EE. UU. señalaron que la gran duda es “de dónde obtiene Jomadi la gasolina de 95 octanos que se compromete a descargar en buques cisterna del régimen en aguas venezolanas”. Las fuentes indican que no es un cargamento para nada menor con el monto estipulado: cinco millones de barriles de crudo a bajo costos. «Tan grandes cantidades deben ser declaradas al Gobierno mexicano, que debe tener constancia de su procedencia», añaden las fuentes del diario español.
No es la primera vez que ABC revela un entramado entre empresas mexicanas y el régimen de Maduro para sortear sanciones. De hecho, días atrás se publicó que la administración Trump está investigando una conexión entre las empresas Libre Abordo y Schlager con PDVSA. Según relata ABC, estas compañías estarían adquiriendo 15 millones de toneladas de crudo de PDVSA a cambio de 210 000 toneladas de maíz y 1 000 tanques de agua potable. ¿Lo más raro de todo esto? Estas dos empresas, al igual que Jomadi, apenas tienen registro y experiencia en el sector petrolífero.
La gran preguntar que surge es: el Gobierno de López Obrador ¿colaborará con la justicia estadounidense para esclarecer todos estos casos turbios que PDVSA maneja con empresas mexicanas o se hará el de la vista gorda?
https://es.panampost.com/emmanuel-rondon/2020/04/13/empresa-mexicana-maduro-eeuu/
Emmanuel Alejandro Rondón El Abr 13, 2020