Más de 2.000 alumnos que cursan el ciclo básico tendrán la posibilidad de abandonarlo voluntariamente y reiniciarlo en enero con la nueva cohorte de 2018, para mejorar su formación
El Nacional – 04 de noviembre de 2017 01:49 AM
El Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar aprobó, en sesión de ayer, un plan de nivelación que permitirá a los 2.600 estudiantes que iniciaron carreras en el trimestre septiembre-diciembre, obtener una mejor formación para comenzar de nuevo el ciclo básico, previa separación voluntaria del que cursan en la actualidad. Se trata de un curso intensivo de seis meses, que empezará en enero de 2018, el cual les facilitará la oportunidad de tener éxito en sus estudios técnico-científicos.
“Aprobamos la propuesta en vista de los resultados desastrosos y alarmantes que hemos obtenido durante este período”, señaló el rector Enrique Planchart, quien refirió cifras que obligaron a las autoridades a crear el curso de emergencia.
De 1.834 inscritos en el curso de Matemática I de carreras largas, como Ingeniería, según datos del Departamento de Matemáticas Puras y Aplicadas, 1.333 alumnos –es decir, 72,68%– presentaron el primer parcial, y de este grupo 81,70% salió reprobado.
Los resultados de las carreras cortas tampoco fueron buenos, dijo. En el mismo curso para las carreras administrativas, presentaron el examen solo 56,75% de los estudiantes inscritos en la materia, y reprobó 85,37%. En las carreras industriales, presentaron el primer parcial 61,47% de los inscritos en el curso, y resultó reprobado el 89,55%.
“Lo crítico de esto es que los reprobados sacaron notas entre 0 y 5 puntos en una escala de 0 a 30 puntos. Aproximadamente 787 estudiantes (59,04%) no llegaron ni siquiera a 5 puntos”.
En opinión de Planchart, la razón de esta situación es clarísima. “La responsabilidad recae en el sistema de ingreso de la Oficina de Planificación del Sector Universitario que es la que hace la selección de los aspirantes a ingresar en la universidad”, afirma.
En el sistema de educación anterior el criterio se basaba en la nota promedio del bachiller y el examen interno que el aspirante presentaba para ingresar, pero ahora los requisitos de la OPSU, que asumió la conducción de los ingresos universitarios, son otros: 50% de los seleccionados se hace con la nota de educación media, 20% de estos deben tener baja condición socioeconómica, de 15% a 20% por territorialidad (cercanía de su vivienda con la casa de estudios) y el resto del porcentaje por tareas curriculares realizadas.
Además de ser discriminatorio, el método arroja resultados negativos, asegura el rector. “Hemos tenido alumnos que ingresan con promedio de 19 puntos, y la mayoría no cursó nunca Matemática, pero en el liceo le dieron aprobado a la materia. Esto está pasando muchísimo”, indicó.
El aprobado plan de nivelación ofrece profundizar los conocimientos de Matemática, cursos sobre metodología de estudios y otras materias que dependerán de las carreras que el estudiante puedan escoger, como Física, Química, Biología o Geometría Descriptiva. Y también verán Lengua.
“Muchos estudiantes se me acercan y me dicen: ‘Me están hablando chino, no entiendo nada’. Otros han llegado con tal deficiencia del lenguaje que escriben mal y muchos no contestan las preguntas de un examen porque no las entienden”.
Planchart aseguró que los padres de los alumnos están preocupados por la situación y la USB seguirá buscando soluciones a la deficiente formación.