Julio Cesar Arreaza Ni a llorar al Valle podrá acudir Maduro u alguno de su claque mafiosa, sobre todo el infame alcalde de Caracas, el rechazo es protuberante y quedó patentizado en la espontánea reacción de los pobladores de la populosa parroquia ante la presencia de los capitostes oficialistas en camionetotas blindadas, cuando fueron expulsados a punta de gritos y piedras. No quiere nada El Valle con un régimen forajido, viejo, violento y corrupto que los estafó en sus sanas expectativas de superación personal y colectiva y los instaló en la pobreza e improductividad. Lo que se está viendo en Seguir leyendo