Ramón Espinaza . Digalo Ahí Digital – Nº 3 – 8 de Junio 2016 Una fantasía recorre la industria petrolera. Desde países exportadores a inversionistas en empresas de energía se propaga la ilusión de que, gracias al derrumbe de los precios del crudo, la producción de petróleo no-convencional en Estados Unidos disminuirá irremediablemente. Según esa lógica, los grandes productores tradicionales podrán retomar el control del mercado mundial para llevarlo nuevamente hacia los 100 dólares por barril. Esta quimera es seductora por varias razones. No faltan interesados en que el petróleo vuelva a ser mucho más caro, entre ellos varios gobiernos Seguir leyendo