Humberto García Larralde Desde el espacio que Trucutú convirtió en caverna -blandiendo su mazo contra todo asomo de civilidad-, se acordó la semana pasada pedir la intervención de las Universidades Nacionales. Los considerandos que pretenden motivar la petición cavernícola, se inician con lo siguiente: “Que el Estado hace esfuerzos extraordinarios para aportarles recursos a estas universidades, paralizadas sin explicación alguna…” Pero sucede que este “esfuerzo extraordinario” está muy lejos del que se hace para las compras militares. En momentos de graves penurias por la falta de dólares, Maduro anuncia la adquisición de 12 caza-bombarderos Sukhoi 30 que, a $40 millones Seguir leyendo