UCV necesita 140 docentes más en dos facultades para cubrir los nuevos ingresos.

Algunas academias decidieron inscribir a asignados por la OPSU, pero anuncian al ministerio que el presupuesto universitario debe triplicarse. 

Universidad Central de Venezuela / Foto: Archivo

El Nacional – 20 de septiembre 2015 – 12:01 am

Este nuevo año las academias abrirán sus aulas con una sobrepoblación estudiantil, pero con la misma cantidad de docentes, pupitres, aulas y con solo una tercera parte del presupuesto aprobado.

Las autoridades que decidieron acatar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que obliga a las casas de estudio a respetar la atribución que se tomó la Oficina de Planificación del Sector Universitario de asignar entre 70% y 100% de los cupos, también entregarán los cupos que les correspondía por prueba interna. Ahora la matrícula de nuevos ingresos se duplica.

La Universidad Central de Venezuela recibirá un total de 13.214 alumnos; es decir, 3.634 estudiantes más de lo programado, por lo que tendrán que abrir 127 secciones nuevas solo para clases teóricas. Se conoció que aún falta otra lista con 600 estudiantes con promedio de 18, 19 y 20 que tuvieron como primera opción la UCV y que la OPSU obligará a inscribir.

Solo para la UCV esto implica 3.000 platos de comida, presupuesto para becas y aumentar la flota de transporte. La escasez de profesores también retrasa el reinicio: en la Facultad de Ciencias necesitan, al menos, 40 profesores más para cubrir las materias de Física, Química, Matemática y Computación de los nuevos aspirantes y en las 10 carreras de la Facultad de Medicina se necesitan 101 profesores a tiempo completo para atender los ingresos del primer año.

Amalio Belmonte, secretario general de la UCV, explicó que el presupuesto para el año que viene debe triplicarse para poder asumir toda la demanda de estudiantes. Para 2016, sin tomar en cuenta la sobrepoblación, se solicitaron 13,6 millardos de bolívares, pero se les otorgó solo 32% de lo requerido y una reducción de 6% de los recursos en comparación con el año en curso.

La Universidad Simón Bolívar también acatará la sentencia. Enrique Planchart, rector de la USB, manifestó que la OPSU se adjudicó la potestad de distribuir 100% de los cupos (2.042) de esa casa de estudio, y además, le asignó 1.700 plazas que le correspondía por prueba interna. Planchart explicó que de estos admitidos hay 600 alumnos que quedaron asignados por las dos vías de ingreso, pero aún así hay un exceso de mil bachilleres que deberán asumir.

La USB exige que su presupuesto incluya el dinero para pagar el salario de 120 profesores nuevos, 10 unidades de transporte y garantizar los alimentos del comedor. En el anteproyecto correspondiente al año 2016 este año se había presupuestado la cifra de 8.543.887.022 bolívares, de la cual el Ejecutivo solo asignó 15% de lo solicitado; es decir, 1.3 millardos.

La misma situación se repite en la Universidad del Zulia. Le adjudicaron 13.393 estudiantes cuando la capacidad es para 12.000. En la Universidad de los Andes decidieron guardar silencio por los momentos sobre las acciones legales que tomarán, y la Universidad de Carabobo ratifica sus mecanismos de ingreso por prueba interna, y solo 30% para la OPSU.

Los decanos de las universidades autónomas se reunieron en agosto, en una oportunidad, con Manuel Fernández, ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, y luego otras veces con Andrés Eloy Ruiz, presidente de Misión Sucre. Todos demandaron dinero para infraestructura, insumos y más docentes, lo cual triplica el presupuesto. Aún esperan respuesta a sus demandas.

El trámite administrativo de inscribir se está acatando, pero el comienzo de clases solo depende de los recursos que aporte el ente ministerial y del recurso humano que se contrate.

La expectativa de la prosecución. La masificación de la educación que se propone la OPSU no garantiza que los jóvenes se gradúen. En diciembre del año pasado se modificó la valoración del Sistema Nacional de Ingreso y el índice académico del bachillerato perdió peso. Ahora aporta solo la mitad de los puntos para el ingreso y el otro 50% se distribuye entre condiciones socioeconómicas, territorialización, participación en procesos de ingreso anteriores y actividades extracurriculares.

Tulio Ramírez, gerente de Desarrollo Docente y Estudiantil del Vicerrectorado Académico de la UCV, explicó que la tasa de deserción histórica en la UCV es de 40% y en algunas carreras científicas asciende a 60%.

“Hay una inscripción a ciegas. No sabemos las competencias de estos bachilleres ni si serán exitosos. Eso puede traer como consecuencia una alta tasa de abandono y un derroche de dinero”, advirtió Ramírez.

En la USB sí decidieron evaluar a los alumnos con una prueba. Este año, por retrasos debido a los paros y conflictos gremiales, tienen un rezago de un trimestre, por lo que los nuevos alumnos comenzarán clases en enero.

El rector de la USB explicó que primero comenzarán clases 900 estudiantes preseleccionados, dependiendo de las competencias que demuestren en la prueba; el resto se inscribirá a lo largo del año dependiendo de los recursos que dé la OPSU. Mientras tanto esta población, que queda en lista de espera, será formada por la USB para nivelarla y prepararla para la carrera que optó estudiar y así evitar el abandono académico o el fracaso.

Ni un paso atrás con pruebas internas

El argumento de la OPSU para tomarse la atribución de asignar la totalidad de cupos en universidades, sin dar cabida a las pruebas internas, se basaba en que la evaluación había quedado eliminada desde el 16 de marzo de 2014 en la sesión del CNU.

Sin embargo, ese día, según el Acta 491, solo se sometió a consideración del cuerpo la materialización de eliminación de las pruebas internas. Este planteamiento no fue sometido a votación por lo que las autoridades insisten en que “no se pueden acatar medidas arbitrarias que no le compete decidir al CNU” y alegan que las universidades son autónomas.

Los decanos de cada facultad han planteado sus carencias para poder ingresar a los nuevos inscritos por la OPSU y prueba interna. La medida ocasiona una sobrepoblación, pero las autoridades del ministerio aún no han fijado posición sobre la recarga.

El 13 de julio Ricardo Menéndez, vicepresidente de Planificación y Conocimiento, negó que exista una saturación de cupos a las universidades. “Los cupos del sistema universitario fueron ofertados por las propias universidades. Sobre esa capacidad se asignaron los cupos de manera democrática. Nosotros no dijimos: ‘A ustedes les vamos a mandar ahora 3 millones de estudiantes y ustedes tenían capacidad de 500.000”, expresó.

Cifras

13.214
alumnos se inscribirán en la UCV, aunque su capacidad era para 9.580 bachilleres

3.042
jóvenes ingresarán a la USB, pero su presupuesto solo garantiza educación para 2.042

13.393
estudiantes fueron distribuidos en la Universidad del Zulia, cuando su capacidad es para 12.000 estudiantes

13.555
bachilleres recibirá la UC y solo le quedan disponibles 3.956 cupos en julio

iherrera@el-nacional.com

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