Los empleados del centro de salud se quedaron esperando por segunda vez en la semana a los directivos de la Corporación de Salud en las asambleas pautadas para discutir y buscar soluciones a los problemas, entre los que se encuentran la falta de especialistas médicos, enfermeros, equipos e insumos
Eleonora Delgado | San Cristóbal
eldelgado@el-nacional.com 1 de agosto 2015 – 01:14 pm
Médicos del Hospital Central Universitario José María Vargas de San Cristóbal se concentraron a las afueras del principal centro asistencial del suroeste del país, para exponer las condiciones bajo las que están laborando al tiempo que se declararon en emergencia.
José Vicente Franco, especialista en infectología pediátrica, calificó como precarias las condiciones de trabajo y advirtió que hay un colapso total de la salud.
"Hay que decirle eso a la gente. No hay que tener miedo de decirle que lamentablemente estamos en banca rota con respecto a la salud de nuestra región a causa de las malas políticas. Hay una unidad de cuidados intensivos que necesita atención, existe una unidad de hemodinamia que tiene equipos que cuestan 1 millón de dólares y están ahí abandonados por falta de mobiliario, de interés del gobierno regional", indicó Franco a los periodistas.
Los médicos señalaron que por segunda vez en esta semana, se quedaron esperando la presencia de los directivos de la Corporación de Salud a las asambleas pautadas en las que discutirían y buscarían soluciones a los problemas. Al final de la mañana, sostuvieron una reunión representantes de Corposalud a quienes plantearon la situación.
Asimismo indicaron que hay fallas de recurso humano porque los profesionales de la enfermería han optado por irse y los que se han quedado, laboran con sobrecarga. Tampoco hay nuevas contrataciones de personal de enfermería porque no la Corporación de Salud no contaría con dinero para hacer tal diligencia.
Igual situación se registra con los médicos. Según indicaron, especialistas en las áreas de oncología pediátrica, urología, endocrinología, pediatría, medicina interna y otras ramas, renunciaron.
Los galenos se declararon en reuniones permanentes para decidir acciones y enfrentar la crisis del principal centro asistencial.