14 DE JUNIO DE 2015 “Todo lo veo perfectamente borroso”, Javier Corcobado. *** Se cuenta que cierto artista de vehemencia revolucionaria, ahora ungido de lo que antes no, regala relojes de marca a sus amigos más cercanos, preferiblemente Rolex. No es cuestionable tanta generosidad, pero asombra la bonanza. Y no suena muy socialista el gesto, sino a pavoneo de jeque árabe, sobre todo en un país donde todo escasea. Lebron James, el basquetbolista estrella de la NBA, le regala AppleWatches a sus compañeros de equipo, pero se entiende el derroche: sólo el año pasado se ganó 62 millones de dólares. Seguir leyendo