Daniela García / Maracaibo / dgarcia@laverdad.com
La detención de Gladys Parada, exdirectora de Mercado Interno del Ministerio de Petróleo, no acaba con la mafia del “contrabando oficial” de gasolina, asegura Lester Toledo, diputado del Consejo Legislativo del Zulia (CLEZ).
El parlamentario advierte que hace falta una investigación para determinar los nombres de todos los implicados en una red dedicada a sacar combustible hacia Colombia en las propias gandolas de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
“Parada autorizaba los despachos, ¿pero quiénes son los encargados de distribución, quiénes manejaban los camiones y quiénes son los funcionarios de la Guardia que las dejaban pasar a la frontera? Eso se debe averiguar”.
Considera que el caso implica a los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y al gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas, por permitir el tránsito de gandolas hacia la zona limítrofe.
“Aquí opera toda una red, así que debe haber más detenciones porque tienen que caer todos los responsables”, agrega el coordinador del partido Voluntad Popular (VP).
La exfuncionaria del ministerio fue detenida el mes pasado bajo acusación de peculado doloso y asociación para delinquir, de acuerdo con la información suministrada por el Ministerio Público (MP).
Parada es acusada de aprobar despachos de combustible para una estación de servicio en la subregión Guajira, cerca de la frontera con Colombia, que tenía ocho años cerrada.
“La gasolina salía en las propias gandolas de PDVSA, eso lo venimos alertando desde hace tres años, pero el Gobierno desechaba nuestras denuncias”, recuerda el diputado del CLEZ.
Los daños
Toledo indica que la exdirectora de Mercado Interno estaba detrás de la salida de 70 millones de litros de gasolina por mes, que se llevaban a la zona limítrofe en mil 842 unidades de transporte de la estatal petrolera.
Calcula que solo en los últimos tres años Parada participó en el “contrabando oficial” de dos mil 380 millones de litros de carburante, con un daño patrimonial de 24 mil millones de bolívares, equivalentes a tres presupuestos del Zulia.
“Con este caso queda demostrado que el contrabando no es culpa de los ciudadanos, sino de una mafia dentro del Gobierno, por lo que exigimos revocar de inmediato la medida de activación del chip de la gasolina”.
“El chip no era más que un trapo rojo para que desviáramos la atención hacia los carritos y las pimpinas, cuando la gasolina salía a Colombia en gandolas de PDVSA”.
Lester Toledo, diputado del CLEZ.