Carlos Romero Mendoza / 28 de noviembre de 2014
La regionalización que se propone lo que realmente busca es crear nuevos mecanismos normativos y procedimentales inexistentes en la legislación actual para impulsar el Plan de la Patria 2013-2019.
No es la primera vez que en Venezuela se plantea la regionalización del territorio como estrategia, la experiencia más reciente, desconocida por una generación, fue en 1969 cuando el entonces Presidente Rafael Caldera impulsó el Decreto Presidencial No. 72, a través del cual promovió regiones administrativas, que se conformaba como nivel intermedio entre los poderes nacionales y las entidades federales.
El Sistema de Desarrollo Regional de 1969 se inició con 8 regiones: Central, Capital, Centro-occidental, Zuliana, los Andes, Sur, Nororiental y Guayana. Luego varias reformas modificaron esa distribución regional iniciando en 1972, luego en 1975, seguida por otra modificación en 1979 y en 1980.
El 8 de enero de 1980, mediante el Decreto No. 478 se aprobaron nueve regiones: Capital, Central, Los Llanos, Centro-Occidental, Zuliana, Los Andes, Nor-Oriental, Insular, Guayana; ese Decreto señaló que la política de regionalización exigía “la promoción de la descentralización administrativa hacia los niveles regionales y la participación de la población organizada en la formulación de políticas favorece la regionalización”[1], la descentralización entonces se planteó en ese tiempo, sólo hasta el nivel regional.
Para Fortunato González, primer alcalde electo de la ciudad de Mérida, “el desarrollo regional se concibió como una política dirigida a impulsar el desarrollo de las regiones más atrasadas o deprimidas mediante el instrumento de la planificación.”[2]
González afirma que la regionalización iniciada en 1969, buscó una nueva y mejor distribución geográfica de las funciones públicas, facilitando a través de ese modelo, la coordinación y planificación con los Estados y Municipios. Pero ese proceso político de regionalización se fue debilitando y terminó recibiendo un “golpe final” con las elecciones directas de Gobernadores y Alcaldes en 1988; hecho político, que fortaleció el rol de los Estados y no de las Regiones, iniciándose entonces el proceso de descentralización.
El 13 de enero de 2008, el expresidente Hugo Chávez, retomó la Regionalización al proponerla como política para impulsar la nueva geometría del poder, luego de haber perdido la reforma constitucional[3]. La Regionalización se presentó como una herramienta para la transformación del Estado y no para el desarrollo integral y armónico de la Nación.
En este sentido, se publicó en febrero 2010 la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno que, en su primer artículo, advirtió que su labor esencial era establecer los lineamientos de planificación y coordinación de políticas y acciones necesarias para el adecuado desarrollo regional; además, en esa Ley y su reglamento se estableció que el Fondo de Compensación Interterritorial y las políticas de transferencias de recursos eran herramientas para lograr el desarrollo equilibrado regional.
El Reglamento de esa ley introdujo en el 2010 unas nuevas regiones: Central, Occidental, Llanos, Centro-occidental, Oriental y Sur. Así mismo, intentó reactivar las Corporaciones de Desarrollo Regional, creadas en el marco del proceso de regionalización anterior, intentando convertirlas en Oficinas Técnicas.
Esas regiones no lograron conformarse efectivamente y luego de fallecer Hugo Chávez, Maduro en su condición de Presidente, inicia su gestión en el 2013 impulsando la regionalización, a través de la creación de las Regiones Estratégicas de Desarrollo Integral (REDI)[4] y a tal fin nuevamente el territorio se organiza en distintas regiones: Central, Occidente, Llanos, Oriente, Guayana y Región Marítima Insular.[5]
Ahora, en el 2014, se crea un Sistema de Regionalización Nacional, a través de la publicación en Gaceta del 18 de noviembre 2014, de la Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Productivo, a través de la cual, se diseña una estrategia especial para el desarrollo espacial y sectorial del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, llámese –hasta ahora- Plan de la Patria 2013-2019.
Para ese desarrollo espacial y sectorial, la Ley crea distintas escalas: una escala regional, integrada por: Regiones de Desarrollo Integral y las Zonas de Desarrollo Estratégico Nacional; otra escala denominada, subregional, que incluye los Distritos Motores, Zonas Económicas Especiales y algo denominado Zonas del Conocimiento Productivo y por último, una escala local que se refiere a políticas orientadas hacia el equipamiento y servicios urbanos, desarrollo de nodos y áreas especiales en el sector que determine el Ejecutivo Nacional, con fines de desarrollo y protección especial.
La coordinación y articulación con los Municipios y los Estados para el desarrollo integral regional, a diferencia de las políticas de 1969, no encuentra espacio efectivo en ningún artículo de la Ley.
Las distintas escalas creadas, advierte la Ley, son coherentes con el Sistema Nacional de Planificación, y tal afirmación permite entender mejor la reforma parcial, también vía habilitante, del Decreto-Ley de Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, publicada en Gaceta extraordinaria ese mismo 18 de noviembre, en la cual, se introdujo un nivel Sub-regional y una mayor participación del Ejecutivo en todo el proceso de planificación pública y popular en detrimento del Consejo Federal de Gobierno, actor que no existe en esta Regionalización integral para el desarrollo socio-productivo de la patria.
La Ley somete el Sistema de Regionalización Nacional al Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación y a las leyes vigentes, pero no menciona expresamente la obligación de someterse a la Constitución. Así mismo, crea una serie de actores, que responden más al Plan de la Patria que a la Constitución; por lo tanto, la regionalización que se propone, tal y como lo expresa la propia exposición de motivos, lo que realmente busca es crear nuevos mecanismos normativos y procedimentales inexistentes en la legislación actual para impulsar el Plan de la Patria 2013-2019.
[1] CORPOCENTRO. Reseña histórica. Recuperada el 24 de noviembre 2014. Online en: http://corpocentro.vicepresidencia.gob.ve/compendioestadistico/gpc/introduccion.html
[2]González, Fortunato. La Regionalización de Venezuela, conceptualización de la Región. Impacto político sobre el federalismo y las autonomías provinciales. Provincia No. 22, julio-diciembre 2009. Pp. 67-85. Online en: http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/29788/1/articulo3.pdf
[3]Romero, Carlos. La regionalización del país, vía Consejo Federal de Gobierno. 09 de agosto 2010. En: Estado-Ley-Democracia.blogspot.com. Online en: http://estado-ley-democracia.blogspot.com/2010/08/la-regionalizacion-del-pais-via-consejo.html
[4] Romero, Carlos. La regionalización de Maduro. Una mirada a las REDIS. 04 de mayo de 2013. Online en. http://estado-ley-democracia.blogspot.com/2013/05/la-regionalizacion-de-maduro-una-mirada.html
[5] Romero, Carlos. La regionalización que impulsa Maduro. 22 de abril 2013. Online en: http://estado-ley-democracia.blogspot.com/2013/04/la-regionalizacion-que-impulsa-maduro.html
Nota: Artículo publicado en : http://politikaucab.net/2014/11/28/de-que-regionalizacion-hablamos/