El pretorianismo militar
Julio César Arreaza B
La MUD y los principales dirigentes democráticos del país, deben leer y releer; analizar y asimilar, la conferencia escrita dictada recientemente por el Dr. Hernán Castillo en la Academia Nacional de la Historia titulada: “Las Fuerzas Armadas y la tentación pretoriana”, en donde desnuda la tragedia histórica venezolana: la intervención abusiva de los militares en política. Aquí les ofrezco un entremés. Caigamos de una vez en cuenta de la secular inexistencia de un efectivo control civil sobre las Fuerzas Armadas venezolanas. El reto es garantizar la subordinación militar al sector civil de la sociedad.
El pretorianismo se ha incubado y desarrollado por el propio desprecio, ignorancia, permisividad, tolerancia y desconocimiento teórico de nuestra dirigencia civil, del enorme poder destructivo de la abusiva intervención de los militares en política, lo que en definitiva ha bloqueado la posibilidad de establecer un efectivo control civil sobre las Fuerzas Armadas.
El pretorianismo venezolano tiene sus orígenes en un conjunto de mitos, como el que tiene que ver con el establecimiento de relaciones artificiales entre el papel jugado por las fuerzas armadas en la defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional, y la preservación de la democracia, con las luchas de Simón Bolívar en su época, cuando en realidad, rigurosamente, esas situaciones no tienen ningún vínculo, el ejército que creó Gómez y las fuerzas armadas que le sucedieron no tienen nada que ver con el ejército del Libertador.
Con el Plan Educativo “Andrés Bello”, 1973, los subtenientes ya no eran exclusivamente formados para dirigir las Fuerzas Armadas y sus operaciones militares; académicamente pasaban a ser licenciados con nivel universitario y alguna especializado mención, lo cual les permitía continuar estudios de postgrados. Ahora, el objetivo del latente pretorianismo militar para las nuevas promociones de oficiales egresadas bajo el plan “Andrés Bello”, pasa a ser el liderazgo nacional y la participación en el Desarrollo de Venezuela, el mismo objetivo de las promociones de ciudadanos civiles egresados del sistema nacional de las Universidades Autónomas. La participación activa de los militares en el Desarrollo nacional debe estar limitada y circunscrita a la implementación operativa, bajo un efectivo control civil, de la seguridad y defensa militar de la sociedad y el Estado venezolano, no más allá.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
@JulioCArreaza