Otros $7 millones de los venezolanos se esfumaron hoy en Rusia, acompañados de la nueva humillación de ver la bandera de Venezuela en los últimos lugares de la fórmula uno. El crimen del binomio Ramírez-Maldonado continúa impune, domingo tras domingo, como si a nadie le importara. Esta macabra simbiosis de un petrolero despilfarrador y un corredor de autos mediocre y descarado representan el mejor ejemplo de la podredumbre chavista. Semana tras semana Maldonado amenaza con “arrasar” en la carrera venidera pero cada lunes amanece con una excusa diferente, desde los cauchos hasta el motor, pasando por una diarrea o una Seguir leyendo