Suprimir la oposición
Julio César Arreaza B
La principal causa de la crisis insólita que padecemos radica en el manejo corrupto e infame de la cosa pública, por un régimen que convirtió en sal y agua la fortuna que cayó en sus manos producto de precios petroleros en ascenso, con picos históricos que rebasan el millón de millones de dólares. Se suma la destrucción de la ética del trabajador, ellos encontraron en el control social la piedra angular para su permanencia en el poder, mediante la manipulación de los pobres a quienes arrebataron su dignidad con las migajas de pan que le lanzan para su sobrevivencia y dependencia del régimen. Sabemos que la ética en el trabajo constituye la fórmula para la construcción de una patria libre y soberana.
A este cóctel solo mata gente se añade el golpe contra la independencia de los poderes, utilizados para suprimir la oposición política, un despropósito monumental, hoy repudiado por el mundo. La incapacidad es tan brutal que acabaron con Pdvsa, la gallina de los huevos de oro, consecuencia del genocidio laboral sin precedentes, ordenado por el régimen cubano ante quien rindieron nuestra soberanía.
La pérdida de vidas sobre todo de la juventud venezolana en estos nefastos 15 años, justifica la salida del régimen.
La falta de independencia del poder judicial impacta negativamente la convivencia y los equilibrios de una sociedad democrática. La interferencia en el poder judicial vulnera los derechos humanos de los jueces y fiscales.
La mayoría de los jueces y fiscales tienen cargos temporales, lo que los hace vulnerables a las presiones. Carecemos de magistrados de carrera y la mayoría de jueces tienen nombramientos de corta duración, esto debilita el sistema judicial.
La inamovilidad de los jueces es un estándar internacional. La falta de inamovilidad se transforma en una presión para que los jueces no impartan justicia. No se conoce ningún juicio contra algún capitoste del régimen.
Rechazamos la ignominia de la politización de la justicia, se ha operado un cambio contra natura en el derecho clásico, con la figura de los patriotas cooperantes, cuyo testimonio constituye plena prueba. Otra aberración.
La lucha democrática persigue la independencia de jueces y fiscales y su libre ejercicio sin amenazas e intimidaciones. La independencia es inherente a la separación de poderes. Solicitamos la visita de la misión especial de la ONU, para que evalúe in situ la libertad de los jueces y fiscales del país.
@JulioCArreaza . Diario 2001