Ante los sucesos ocurridos este domingo 6 de marzo en el municipio Baruta, especialmente en la Parroquia El Cafetal, quiero reiterarle a mis vecinos: Las manifestaciones pacíficas son un derecho consagrado en la Constitución, por lo tanto siempre las hemos defendido y siempre acompañaremos a nuestros vecinos, a los estudiantes y a la sociedad civil venezolana a ejercerlo plenamente. Acompañamos el sentimiento de asfixia que vivimos millones de venezolanos-miles que protestan y millones que no lo hacen, pero que no se oponen a las manifestaciones ante la profunda crisis socioeconómica que afecta al país, producto de un modelo que fracasó. Seguir leyendo