Esta nota es para quienes quieren saber sobre la tecnología de los apagones y posibles sabotajes en el sistema eléctrico nacional. Sólo explicaré la posibilidad de saboteos en los sistemas de transmisión de electricidad y los apagones. No entraré en el tema de los racionamientos y la falta de generación.
Si ven la figura, es un diagrama del Sistema Interconectado Nacional, que es el sistema de cables que llevan la electricidad desde su generación hasta las ciudades. Observen que hay unas líneas de colores naranja, verde y rojo que que llevan la mayor cantidad de energía a toda la zona costera del país, pasando, las de color naranja, por Guárico. En el diagrama es claro que si a esas líneas les pasa algo malo, la zona costera de Venezuela sufre apagones. Así que la teoría de que alguien pudiese sabotear al sistema, pareciera posible, ¿verdad? Pues si, pero no.
Un Sistema Redundante
Esos sistemas de líneas de transmisión son tan importantes, que se instalan, como mínimo, dos de igual capacidad, que siempre están funcionando (es un poco más complicado, pero el resultado es el mismo). Esto es lo que se llama un sistema redundante, y se usa en muchos sistemas importantes. Por ejemplo, cuando el trabajo de una computadora es importante (servidores), se instalan dos o más idénticas, que trabajan al mismo tiempo haciendo lo mismo, de modo que si una falla, la otra continúa mientras se hacen las reparaciones, y nadie se entera. En las líneas de transmisión es igual pero con cables y sus equipos. Los sistemas de cables son dobles, todas sus protecciones son, al menos, dobles también. Está previsto que en algún momento le suceda algo a una de las líneas, sin efectos graves, pues las otras líneas soportarán la carga temporalmente sin problemas. En un sistema bien diseñado e instalado, las fallas ocurren, pero nadie se entera. La cosa se repara y listo. El Sistema Inteconectado Nacional es así.
¿Qué pasa cuando aumenta el consumo?
Supongamos que la energía para una ciudad se envía por un cable, y que este cable es suficiente. Si el sistema es redundante, entonces existe otro cable haciendo lo mismo, de modo que en realidad hay el doble del cable necesario, así cuando un cable se rompe, la ciudad no se queda sin energía. Ahora supongamos que la ciudad crece, y necesita más energía de la que un solo cable le puede transmitir. Lo que sucede, es que ahora se necesita que los dos cables funcionen para que la ciudad tenga la energía mínima. Si esto se permite, sin aumentar la capacidad de los cables, eventualmente la ciudad solo podrá recibir la energía necesaria usando siempre ambos cables. Bajo estas condiciones, cualquier falla, en cualquiera de los dos cables, interrumpirá la cantidad de energía que ciudad necesita, y eso produce un apagón.
Esto es lo que ocurre en Venezuela hoy en día. Hasta el año 2003, aproximadamente, todas las fallas podían ser reparadas sin apagones, porque las líneas tenían todavía la capacidad correcta. A partir de esa época, dado que no se han realizado las ampliaciones normales para el aumento normal de la demanda, las líneas han utilizado gran parte de su capacidad para la transmisión de energía, y no dejan lugar para las fallas. Cualquier falla genera apagones, porque simplemente el sistema ya no es redundante.
¿Qué hay sobre el saboteo?
Debido a lo anterior, es evidente que si el sistema estuviese en condiciones normales, ningún intento de saboteo sería capaz de generar un apagón. El tamaño del atentado tendría que ser descomunal (básicamente tumbar torres). La declaración del Gobierno, de que exista la posibilidad de que alguien pueda tumbar el Sistema Interconectado Nacional con una acción simple, como activar una protección, o cortar un cable, etc., es una confesión de que el sistema no es redundante, y de que, probablemente, los sistemas de protección están en ruinas.
Lo mas lamentable, es que construir lineas de la capacidad requerida para hacer el sistema redundante de verdad, toma tiempo: años. Adcionalmente, los patios de interconexión y protección, la construcción de los equipos es por orden de llegada ( hablamos de compañias especializadas de gran nombre ). Los chinos no pueden suministrar esta tecnología, y los Rusos, con sus tecnología atrasadas ( Chernobyl, Sayano-Shushennskaya cerca de Sayanogorsk en Khakassia, Rusia ) sería una decisión bien desafortunada. Hay mucha experiencia sobre los grandes desastres en presas hidraulicas y la verdad, es que no se conoce la situación real de Guri, ni la demanda que le están exigiendo a sus generadores. Si la generación que se exige está por encima de los límites de seguridad, estariamos en una situación peligrosisima que podría llevarnos a los años previos de la represa de Guri.