Carlos Romero Mendoza
El Plan de la Patria es una realidad que busca imponerse a través de la institucionalidad del Poder Público Municipal. Sus objetivos y propuestas no pueden ser subestimados en estos momentos. Mientras el gobierno se mantendrá en campaña, e impulsará su gobierno de calle, la Unidad debe mantener en el ámbito municipal el contacto con los vecinos facilitando los espacios para el debate público e incluyente sobre el alcance del Plan de la Patria, antes que éste se imponga y no haya tiempo de reaccionar pacífica y cívicamente.
No olvidemos que iniciando el año 2010 el CLPP, instancia responsable del diseño del Plan Municipal de Desarrollo, fue epicentro de conflictos políticos importantes que lesionaron la gobernabilidad local en algunos municipios del país, como Baruta en el estado Miranda y Maracaibo en el estado Zulia; hoy vuelve a ser epicentro político que enfrentará, en los municipios donde haya autoridades electas en el marco de la Unidad, la visión socialista del Plan de la Patria y la visión plural que sostiene la Unidad en el marco de la Constitución Nacional.
A partir del 2010 el CLPP se transformó en un espacio institucional para el encuentro entre el Poder Público Municipal y el Poder Popular. Su integración refleja esa realidad, a saber: el Alcalde, los Concejales y varios actores del Poder Popular: Presidente de Junta Parroquial Comunal. Varios voceros que representan a cada Consejo de Planificación Comunal que exista en el Municipio. Un consejero por parroquia del municipio, o en su defecto un vocero electo por los Consejos Comunales del Municipio. Un consejero por cada movimiento y organización social mencionados en la ley del CLPP, y si los hubiere en el municipio. Una reforma sancionada en agosto 2013 y no publicada aún en Gaceta reduce un poco más la lista de integrantes del CLPP.
La Ley Orgánica del Poder Público Municipal, establece que el CLPP es la instancia en la cual se debate y aprueba o modifica el proyecto de Plan Municipal de Desarrollo, que debe ser presentado por el Alcalde, incorporando al contenido del mismo los lineamientos del programa de gobierno presentados como oferta electoral. Una vez aprobado por el CLPP, pasa a manos del Concejo Municipal para su definitiva aprobación.
En este sentido, hay que advertir que el CLPP es parte del Sistema Nacional de Planificación, y como tal se ve obligado a garantizar que el contenido del Plan Municipal de Desarrollo esté en concordancia con los lineamientos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (PDESN), es decir, en concordancia con el Plan de la Patria. Aquí encontramos la imposición legal del Plan de la Patria.
Por lo tanto el sistema de planificación en Venezuela, impone a través de un tejido legislativo una sola visión de desarrollo, impulsada por las Comunas y orientada hacia el Socialismo. No se puede subestimar la figura del CLPP como hasta ahora ha sucedido, el Plan de la Patria claramente plantea entre sus objetivos para el 2013-2019 el fortalecimiento del Sistema Nacional de Planificación Pública y Popular en la construcción de la sociedad socialista, así como también del diseño Comunal.
Por lo tanto, el CLPP se transforma de una instancia sin importancia política, a una instancia política clave para imponer el Plan de la Patría. Es un reto para los Alcaldes electos en Unidad lograr aprobar un Plan Municipal de Desarrollo que incluya lineamientos programático de su plan de gobierno, en la medida que los mismos sean considerados por el CLPP contrarios al Plan de la Patria. Ese será un debate político que necesariamente debe darse y que enfrentará el modelo municipal al modelo comunal.
El Plan de la Patria debe ser sometido a debate público, entre autoridades y ciudadanos, para que la sociedad en general se active y con la legitimidad de la participación, busquen alternativas democráticas con sus autoridades locales que sirvan de antídoto contra la visión única e impuesta del Socialismo.
Los gobiernos municipales de Unidad, no pueden desconocer la legitimidad que les otorgó el mandato del soberano, y por lo tanto, no pueden permitir que sus proyectos de desarrollo local, en beneficio de toda una colectividad, sean fácilmente condicionados por razones ideológicas, que se aprovecha del diseño centralizado de la planificacicón, para justificar un mandato legal con el cual imponer el Socialismo. La figura del referendo consultivo en el ámbito municipal pudiera ser un instrumento de participación muy útil para este Debate político.
Una consulta popular es coherente con una democracia participativa y coherente con el ejercicio del derecho que tienen los ciudadanos de participar en los asuntos públicos. Si bien la autonomía municipal es limitada y restringida, sigue siendo un principio constitucional y debe reivindicarse con mayor justificación, cuando se trata de propuestas que impactan de fondo aquellos asuntos propios de la vida local.
El derecho a la libre participación y a la libre asociación para la participación, son dos temas que van íntimamente relacionados con la cuestionable legitimidad del CLPP como instancia responsable de aprobar el Plan Municipal de Desarrollo Local. Son dos temas claves que marcan la diferencia de fondo entre la calidad que ofrece la democracia comunal y de la democracia prevista en la Constitución desde la vida local.
El Plan de la Patria no necesita ser ley para imponerse, tienen las Leyes del Poder Popular para lograr ese cometido. ¿La Ley se impondrá a la legitimidad del soberano?
Carlos Romero Mendoza.