Comprometidos con el 8-D
Julio César Arreaza B
Quienes hemos centrado nuestras luchas morales, cívicas y políticas, volcados por la calle del medio, en defensa de la libertad y la democracia, tenemos a la vuelta de la esquina, en las elecciones del 8-D, una oportunidad inmejorable de movilización y presencia masiva en las mesas electorales, para que con una mayoría determinante darle la estocada fatal al régimen moribundo de 15 años de ignominias, a través de medios constitucionales. Ejerciendo el inalienable derecho fundamental del ejercicio de la soberanía popular, del sufragio libre y secreto, que los agentes réprobos de los hermanos Castro han tratado de todas las formas de vulnerar, pero la aspiración sentida, grabada en el alma popular, de vivir con justicia, libertad, igualdad y prosperidad, mantiene aún, impidiendo su escamoteo final.
Ayer las Fuerzas Armadas democráticas expulsaron y doblegaron a los invasores cubanos que entraron y violaron el territorio nacional, por las playas Machurucuto. Hoy el alto mando chavista les ha dado puerta franca para que lesionen nuestra soberanía. Mañana la Fuerza Armada venezolana, mayoritariamente democrática y en fiel acatamiento de la Constitución, expulsará a los intrusos cubanos que violan la soberanía nacional, y coadyuvan en la entronización del modelo fracasado que ha causado atraso, ruina, destrucción de la producción y división entre hermanos.
Llevamos como pueblo un camino transitado y bregado de afirmación democrática, inspirados en principios y valores republicanos, y se nos presenta en pocos días una ocasión inmensa para demostrar que tenemos claro el horizonte, el porvenir, de marchar por sobre todas los obstáculos, sobre las trapisondas, hacia el destino histórico democrático, que no es la patraña del castro comunismo cubano importado por unos militares mediocres que adjuraron de su juramento a la bandera venezolana y con sus actos mancillan la dignidad e independencia de nuestro país.
En 200 años de historia, hemos sufrido 153, castrados de libertad y nivelados hacia abajo, por la bota militarista. Nuestra gran meta como pueblo independiente que sueña con su superación, es volver para siempre a los gobiernos civiles, que sin duda alguna han sido mucho mejores y son los que han traído bienestar general, y no sólo reducido a un grupete de parásitos enchufados, que su única obsesión es medrar del erario público y quedarse para siempre en el poder.
@JulioCArreaza