Golpe al Parlamento
Julio César Arreaza B
El régimen confronta serios y reales problemas de legitimidad, producto de unas elecciones cuestionadas, organizadas por el ente electoral de la “tramparencia”, Carrasquero dixit, de lo cual deriva su precaria gobernabilidad. En lugar de buscar urgentemente el diálogo con la mitad del país, el régimen recurre al expediente suicida de la represión, en medio de una tremenda crisis política, social y económica, para la cual carece de respuestas.
Maduro y su equipo no dieron una acertada lectura a los resultados electorales del 14 de abril, cada día el castro- chavismo luce más exangüe, no da ya para más; los malabarismos otrora efectivos cuando eran acometidos con cierta gracia y efectividad, por parte del original, fueron cansando a la gente, perdiendo punch. Ahora si es verdad que la gata se subió a la batea, los mismos trucos realizados sin carisma por el segundón, salen malos y el público pita. Ya la magia terminó.
No se puede gobernar a punta de consignas desgastadas, de agobiar a la gente con cadenas y desfiles pavosos. Maduro cuenta con el sumiso CNE, pero los votos del pueblo los tiene Capriles, y ese poder está en la calle y se percibe.
El Parlamento es la casa de la democracia, donde conviven los representantes designados por la soberanía popular, esa casa existe para que los diputados dialoguen en función de la defensa de los derechos e intereses de sus electores, la alternativa democrática mereció la confianza del 52%, mientras el Psuv el 48%, los números no mienten. Los diputados gozan de inmunidad para expresar lo que quieran, con libertad responden a su conciencia, principios y valores.
El mundo se asombra al ver el espectáculo de un militar de baja estatura y jerarquía dirigiendo el Parlamento, sin modales democráticos, arrebatándole los derechos a los diputados que piensan diferente, para que reconozcan a juro lo que el pueblo no ha reconocido, y por eso tiene sentido la impugnación de las elecciones.
Los violentos buscan cerrar el Congreso, la mala actuación del teniente conduce a la perdida de la poca gobernabilidad del régimen. Trabajan en contra de su presidente, al querer reducir más el campo democrático. Parecieran buscar torpemente la excusa para decretar un improcedente estado de excepción, que le permita al régimen patear el tablero, acabando con las mínimas formalidades democráticas.
@JulioCArreaza