El Hojillazo de Mario Silva
La mayoría de las cosas que dijo Mario Silva, aunque ahora valientemente se desdiga y hable de montajes y otras trampas a las que él mismo está muy bien acostumbrado, ya se sabían suficientemente. Los cuentos de Maduro, los cuentos del Grupo de los Vampiros, las empresas fantasmas de Cabello, los socios nombrados en el audio y muchos más que están en Miami ahora mismo, algunos de ellos militares, el dominio de los cubanos en el país. El manejo a título de propiedad de los Castro tanto en la Fuerza Armada, la seguridad del Estado y hasta en las finanzas públicas. Eso y más. 14 años de corrupción, mafia y hasta crímenes no pasan en vano. Todo se sabía.
Los detalles y el audio desde el punto de vista material, tangible, no es más que la ratificación de una serie de cuentos, percepciones, historias y hasta formas de ser que desde hace mucho tiempo la gente maneja en la calle. Desde la fama de ricachón y manipulador de Cabello hasta los militares en cargos como Cadivi haciendo y deshaciendo con los dólares del pueblo. Desde la baja autoestima y extrema docilidad de carácter de Maduro, señalado de ser manipulado hasta por su pareja. Todo se sabía. Las mafias que controlan diferentes puntos del gobierno y sus relaciones con la plata. Todo el andamiaje para sacar plata, hacerse gordos y manejar mucho poder. Todo se sabía.
Manuel Barroso en Cadivi, José David Cabello en el Seniat, Rodriguez Torres en el Sebin, Figueroa Chacín en la DIM y Diosdado cabello a la cabeza. ¿Nadie había oído hablar de eso? Pues sí. Y desde los tiempos en que el gigante estaba vivo. Es, para que no se olviden, quien promovió y fortaleció todas estas desviaciones. De gigante, nada. ¿Cuál es la diferencia entre los tiempos del difunto y el interinato de Maduro? Sencillo. El jefe ya no está y se desataron los demonios. Todo el mundo que considere que puede ser el nuevo amo del negocio está tratando de asegurar el control. Ya no está el cohesionador de la franquicia, el chivo.
Todo eso se sabía. La importancia del general Molero y sus vínculos con los comunistas cubanos, la siempre presente Carolina Cestari, en líos con Mario Silva desde los primeros tiempos de La Hojilla en VTV; la importancia en el eje del poder de Cilia Flores, toda su familia y su pareja, el actual jefe del Ejecutivo, Nicolás Maduro. El grupo de los vampiros, los hermanos Arreaza, el asalto a VTV en apenas tres meses. Lo denunciaron los trabajadores hasta el cansancio. Todo eso se sabía. Pero, como también se sabe, en un país donde los poderes, todos los poderes son controlados por la misma mafia que domina a la Nación, no pasará nada. Más allá del cuento o el chisme como trata Maduro de descalificar los hechos narrados en el audio, se sabe que la impunidad es el otro misil de este gobierno cubano.
Pero, aunque ya se sabía, la importancia del sonido de Mario Silva, radica en que le da la oportunidad al país de escuchar cómo se bate la corrupción y las miserias humanas en medio de una revolución de embuste. Puede comprobar así al menos tres cosas: los cubanos son los amos y señores de Venezuela, los actuales gobernantes son unos títeres bien pagados de los cubanos, efectivamente esto es una mafia no un gobierno. Diosdado Cabello le molesta a una buena parte del gobierno y lo quieren sacar como sea y, para completar, la muerte de Chávez empujó la división del partidito que todavía gobierna.
Esto parece entrar en la etapa final del festín. Como Roma.
SOBRE LA MARCHA.El Universal.
Por ELIDES J. ROJAS L.
21.05.2013 /10:43 AM