China no acepta encargarse de Corpoelec
Rechazan que los ingresos procedan del pago del servicio eléctrico cuyas tarifas deben ser revisadas
Los chinos no se van a meter en el caos doméstico del negocio, si no van a tener derecho en las decisiones
Los documentos que se cruzaron aunque no se trata de secretos de Estado, son papeles de circulación restringida. La primera señal de que empresas chinas iban a intervenir en una gama de negocios distintos a los muy publicitados de la “venta de petróleo a futuro”, fue la construcción de la planta eléctrica de El Palito, de 400 megavatios, que debió inaugurarse antes de las elecciones (septiembre 2012).
No obstante haber traído 300 artesanos de China, el incumplimiento del gobierno de Venezuela en los pagos, difirió la entrega de la planta eléctrica de El Palito y aún no ha sido concluida. El gobierno se sintió incapacitado enfrentarse a la crisis eléctrica porque hace falta mucho dinero y reemplazo de piezas y equipos y una jefatura centralizada y fuerte.
Aunque no son los primeros en tecnología, los chinos están construyendo la empresa hidroeléctrica mayor del mundo, de “Las Tres Gargantas”.
El Gobierno Nacional se decidió a ofrecerle a empresas chinas, el traspaso de la administración del sistema eléctrico nacional, o una parte importante del mismo, que podría ser Generación o Transmisión. Era una decisión de mucho riesgo político, dentro del concepto parcializado que tiene el gobierno venezolano sobre la “soberanía”. Pero la falta crónica de recursos económicos, forzó al gobierno que se lanzó a negociar con las empresas chinas y presentarle una oferta.
Fuentes confiables dijeron que para los chinos, que llevan varios años en Venezuela manejando grandes proyectos, pensaron que “administrar el sistema eléctrico venezolano necesita mucha disciplina.
Los ingresos eléctricos proceden de los usuarios y adquirir una parcela importante de todo el sistema eléctrico no es confiable”.
Al parecer le ofrecieron la administración de un área del negocio, no la totalidad del sistema eléctrico. . Aseguran que hay estudios hechos al efecto, pero los empresarios chinos no aceptaron, “la oferta venezolana” En primer lugar será necesario subir las tarifas eléctricas. Ese aspecto la política populista lo rechaza de inmediato.
En la actualidad con los desórdenes originales ocasionados por la incompetencia de Alí Rodríguez Araque, de la fusión abrupta y politización, Corpoelec es una institución que ninguna organización se atreve a administrar, al menos bajo las estrategias políticas del gobierno.El sistema eléctrico nacional requiere de profesionales que planifiquen a largo plazo y cuiden la disciplina de las inversiones y de las tarifas.
José Suárez Núñez. Tal Cual. 01/04/13. Petrofinanzas. Pag 10.