Sobre la ilegitimidad y el pretender callar a los Diputados. Carlos Romero La Democracia que yo conocí fue aquella, aunque imperfecta, que garantizó diversidad, movilidad social y libertad. Esa democracia, que mí abuelo y su generación dejaron como herencia, se hizo a pulso, empezó en plazas, en las calles, con discursos, con ideas, buscando siempre conectar con el ciudadano, que en definitiva es el soberano. Recuerdo que esa Democracia, vista desde las aulas de la universidad en las clases de derecho, exigía mejoras para progresar, para robustecerse, porque entonces venía perdiendo espíritu y la confianza del ciudadano. Esa Democracia exigía Seguir leyendo