La india y el general en su laberinto
HERNÁN CASTILLO
El 7 de febrero los indios pemones armados con arcos, flechas y bejucos sometieron a 43 efectivos de la Guardia Nacional en respuesta a los atropellos del Plan Caura en el manejo de la explotación minera en las selvas del país.
La Fuerza Armada ha gastado miles de millones de dólares en equipamiento militar, y no debe existir un mejor ejemplo del fracaso de la política militar socialista bolivariana en la defensa del territorio y la soberanía nacional que el diálogo que se estableció entre una india pemón y el general Clíver Alcalá, jefe de la región militar de Guayana, con motivo de la liberación de los militares.
India pemón: “…Después que ustedes nos enseñaron a todos la riqueza, le quitaron la comida a nuestros hijos.
Aquí, estos terrenos sí nos da la gana de agarrarlos, los agarramos porque aquí mandamos los indios pemones…
cómo es posible que tú… en tu terreno, nos ofendiste como te dio la gana… ¡Todo lo que está pasando es por su culpa, véame bien! Es por su culpa. Nos quitaste los aviones que apoyan a las comunidades indígenas… le quitaste la autorización a los pilotos que nos ayudan… Nosotros no contamos con este gobierno. Ahora sí vienen, ahora sí pisan nuestro terreno… En tu terreno nos ofendiste, nos dijiste de todo. Ahora sí, ahora estás buscando la solución. ¿Estás buscando la solución? Le gritan al general: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Fuera! Continúa la india pemón: “Por donde pases, esta tierra es de nosotros y usted no nos la va a quitar. ¿Qué quieren? ¿Dársela a los chinos, a los rusos, que vengan a destruir la tierra de los pemones? Dígame señor, ¿cuál es la solución que nos está proponiendo? ¿Vienen aquí mansitos diciendo palabras bonitas, `vamos a buscar la solución’, cuando a los capitanes que se trasladaron a Puerto Ordaz a buscar soluciones, qué pasó? No los atendiste, por eso es que estamos desesperados. Por eso es que esperamos la respuesta que usted no nos dio. Nos pateó, nos sacó, faltó poquito para llevarse presos a todos esos capitanes que se trasladaron para allá, señor. Entonces, ¿cuál es la solución? Dime general, ¿cuál es la solución?
Le responde el general: “Yo vine aquí a tratar de buscar la solución. Vamos a ver, se pueden activar los vuelos… Yo estoy dispuesto a hacer los esfuerzos. Y repito, me disculpan si ustedes consideran que les falté el respeto”.
Le replica la india: “¿Por qué no tenemos comida, por qué? Los vuelos no vienen para acá. Tenemos que estar pagando y ajustando los pasajes. De aquí hasta Santa Elena tuvimos que pagar 20 millones para poder trasladarnos para que usted nos atienda de mala gana en su oficina, en su terreno, con sus tres custodios que tenía.
Señor, ¡eso no es así! ¡Todo lo que está pasando, vuelvo y le repito, es por su culpa señor, es por su culpa!”. La india, altiva y orgullosa, sin despedirse, le da la espalda al general y lo deja en su laberinto. No es la primera vez, ni la última, que el bravo pueblo venezolano somete a los militares.
@CastilloHernan
Aquí Opinan.Lunes 25 de Febrero de 2013 | Pag. 14
TalCual