Tomado de “ÁNIMAS DE PURGATORIO
Romper la baraja CARLOS M. MONTENEGRO “. Fin de semana
Sábado 14 de Julio de 2012 | Pag. 30 TalCual
………La actual campaña electoral se va a dirimir entre dos, no hay tercera vía, al menos legal; explicarlo parecerá estéril, pero dos paladines, sólo dos, se baten en duelo por sus respectivas causas. Uno representa a un pueblo cansado de que vía engaño el presidente del gobierno haya hecho añicos un país que hace tres lustros lucía mal pero conservaba la forma, y que tras tres reelecciones, posibilitadas gracias a sus malabarismos políticos, pretende una cuarta asegurando que todo va estupendo.
Capriles a su vez, con un discurso realista inspirado posiblemente en observar la realidad desde sus experiencias como diputado, alcalde y gobernador ha elaborado una propuesta sencilla tras aprender, supongo, lo que no se debe hacer, o si prefieren cómo no se debe hacer.
Toda esta perorata es como un pataleo personal, derecho que me he arrogado al sentir que se me trata junto a una multitud, no mensurable aún, como a un retrasado mental en grado máximo, o sea como un imbécil de nacimiento. Es la acumulación de carga tras carga que a lo largo de los años y con total impunidad ha hecho que de mi razón hoy salten chispas. Vean si no. Hace unos días que en los estados Táchira y Zulia, el gobierno ha comenzado a instalar en los vidrios de los automóviles, una especie de código de barras que leídos en la bombas de gasolina permitirán el racionamiento del combustible; el motivo es que al ser estados fronterizos con Colombia donde la gasolina cuesta unas 40 veces más que en Venezuela, han descubierto que el contrabando es enorme: millones y millones de litros diarios cruzan la frontera, venden la gasolina, se regresan y negocio redondo.
Los “hombres del presidente”, en esa fértil “sala situacional” diseñaron el plan que están implementando tan orondos.
Resultado en pocos días: las colas son enormes, como cuando se raciona lo que sea; el estado Zulia, desde que apareció el petróleo ha abastecido a medio mundo y aún le queda más se encuentra haciendo cola para comprar gasolina de su petróleo extraído de su suelo; en estos 14 años es cuando el petróleo tiene los mejores precios y no estamos en guerra. La razón: el gobierno los acusa de contrabandistas, de gastar un tanque en ir a Colombia y volver, y si le queda algo venderlo allí. O sea que los zulianos, según el ministro del ramo, además de delincuentes son idiotas.
Claro, casualmente que los estados donde se instalarán los “chips” es donde el gobierno suele perder ampliamente. Solo es coincidencia.
La verdad la saben hasta los niños: el petróleo viaja en caravanas de camiones cisterna o camionetas pick up, cargadas hasta el tope con gasolina por las carreteras y trochas fronterizas (las imágenes están en la prensa y la TV) y las fuerzas de seguridad del Estado con un satélite en el espacio, helicópteros, aviones, hasta los no tripulados, tanques y todo de última tecnología socialista del XXI, además de miles de hombres desplegados con fusiles de mira nocturna, no ven nunca nada. Y pretenden que el idiota sea yo. Los inútiles del gobierno creo que así, en plena campaña este juego lo pierden; el candidato Capriles debiera pensar en premiar al presidente cuando gane con una estupenda embajada, en Bielorrusia o Corea del Norte al menos, y que les eche todos los cuentos sin prisa.
Pero tengan cuidado porque si el otro ve que ni siquiera hace tablas, capaz que quiera romper la baraja.