Páramos andinos y colonización del plástico RAFAEL UZCÁTEGUI Uno no tendría razones para no creerle. A esa señora de mejillas rosadas, que en la bodega te vende gentilmente un kilo de queso ahumado al pie de la montaña, y te lo dice con ese acento cantaíto. En eso coincide el vendedor en la tienda de artesanías, y la abuela que atiende la mesita de pasteles andinos a la orilla de la carretera: Aquella casa larga, de vastos pasillos, paredes blancas, jardín interno y techos de teja, mimetizada con la naturaleza de Apartaderos, en Mérida, pertenece a “don Farruco Sesto”. Y Seguir leyendo