Jugando a espiar
El caso de la Cónsul venezolana en Miami, Livia Acosta, se complica, podría estar enfrentando cargos y orden de captura internacional de manera inminente por actividades terroristas y por espionaje contra EEUU. Un asunto sobre el cual el gobierno nacional por lo demás, debe explicaciones a los venezolanos
ROCÍO SAN MIGUEL . Tal Cual 15/12/2011
El caso de la Cónsul venezolana en Miami, Livia Acosta, se complica, podría estar enfrentando cargos y orden de captura internacional de manera inminente por actividades terroristas y por espionaje contra los Estados Unidos. Un asunto sobre el cual el gobierno nacional por lo demás, debe explicaciones a los venezolanos.
Entre estas: 1) La torpeza de la referida funcionaria, descubierta por estudiantes mexicanos, grabada y filmada por más de 3 años desde que realizaba funciones diplomáticas en México y que ahora aparece además como miembro activo del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN). Todo lo cual pone en entredicho la legalidad, pero también la capacidad y eficacia del funcionamiento de los órganos de inteligencia del Estado para efectuar su labor en el exterior, un asunto que debe mover a la interpelación inmediata del ministro de Relaciones Exteriores y del director del SEBIN, general de División Miguel Rodríguez Torres.
2) Que todas las embajadas del mundo realizan inteligencia para los Estados que representan no es un secreto para nadie. De allí, a la cadena de torpezas que ha dejado en su proceder la Cónsul, hay un abismo que compromete no sólo su responsabilidad penal individual sino la del Estado. Ese es el punto que debe sancionarse. Además es seriamente condenable que funcionarios venezolanos se vean involucrados en actividades terroristas para el caso de demostrarse, pues son decenas de instrumentos internacionales suscritos por la República que condenan esta actividad, uno de los más recientes, la declaración suscrita por Venezuela en el CELAC.
3) El tremendo costo para Venezuela que sus aventuras con Irán están reportándonos en su supuesta lucha contra el imperialismo, especialmente de la mano de las actividades ilegales que empiezan a conocerse han sido presuntamente realizadas por esta Cónsul en combinación con diplomáticos iraníes. Un elemento más que colma una situación que viene documentándose desde hace largo tiempo y no reporta beneficios específicos al país.
4) La Cónsul habría pedido difundir información falsa contra disidentes del gobierno chavista radicados en Miami. Esto corrobora que los críticos y opositores venezolanos constituyen un objetivo de las actividades de los servicios de inteligencia del Estado, tanto en el territorio nacional como en el exterior. Un asunto que nuevamente pone en evidencia para el repudio de las democracias del mundo la forma en que este gobierno nos convierte a un grupo de venezolanos en enemigos de nuestro país.
5) Aquí no se trata de dar explicaciones a los gringos, sino a los venezolanos. Por ejemplo, las que debe dar el general de División Alexis López citado por la Cónsul, actual Rector de la Universidad Militar Bolivariana y supuesto recadero entre la funcionaria y Chávez en actividades que violan tratados suscritos por el Estado venezolano.
No se trata de ser chavista o yanqui. No me gusta ninguna. Se trata simplemente de ser venezolano.