Arquitectura que una vez fue atrevida, un césped cortado como pocos y las puertas bien custodiadas para evitar curiosos. El Palacio de las Convenciones ha sido la sede de tantos y tantos eventos organizados por el gobierno que es difícil separar su nombre de la palabra “oficial”. Hace las veces también de sala parlamentaria para una Asamblea Nacional que no tiene locación propia y se niega a utilizar el hermoso hemiciclo del Capitolio habanero. Justo ahí, en el sancto sanctórum de lo estatal y lo gobernativo, ha venido a celebrarse esta semana un foro sobre medios alternativos y redes sociales Seguir leyendo