Los hilos de la Piñata. Yoani Sánchez. Las recuerdo muy bien, las fiestas infantiles que terminaban a codazos, entre la risa de quienes querían alcanzar un caramelo o un regalo. Las piñatas en forma de payaso, de barco o hechas a partir de algún personaje de dibujos animados, eran la parte más divertida de todo cumpleaños. Pero el tiempo ha pasado y lo que se está repartiendo ahora en nuestro país no son golosinas ni globos, sino propiedades. A la manera que lo hicieron una vez los sandinistas en Nicaragua o los jerarcas del PCUS en Rusia, los gobernantes cubanos Seguir leyendo