COMPROMETIDA PRODUCCIÓN DE ALÚMINA HASTA EL 2018
BAUXILUM “SOCIALISTA “hipotecada con transnacional
Entregará un millón 380 mil tons. de alúmina por un desembolso previo que Glencore hará de $120 millones
Por tercera vez en menos de cuatro años, la directiva “roja rojita” de Bauxilum, en nombre del socialismo, la soberanía nacional y el control obrero aprueba firmar un contrato por el cual, a cambio de dinero “cash” se compromete la producción a futuro de alúmina con una poderosa y muy polémica transnacional.
En este caso, el pasado miércoles 3 de agosto la junta directiva de Bauxilum aprobó un nuevo convenio con Glencore mediante el cual la empresa estatal “socialista” que es administrada según la propaganda gubernamental, bajo “control obrero“, se compromete a entregar entre 2014 y 2018 un total de un millón 380 mil toneladas de alúmina a cambio de un desembolso previo que Glencore hará de 120 millones de dólares.
Ese volumen de alúmina es equivalente al 70% de la producción anual según su capacidad máxima lograda pero es más del 120% de la producción anual actual.
Cabe destacar que la alúmina es un producto industrial primario derivado del procesamiento a la bauxita. Bauxilum lo vende a Venalum y Alcasa para que éstas empresas lo transformen en aluminio.
Una política de promoción de la soberanía nacional productiva, como la que el gobierno promueve en los discursos y en la propaganda, implica no vender productos primarios ni materias primas o hacerlo cada vez menos, mientras se trata de transformar dentro del país lo más posible de ambos.
La idea sería, entonces, que se procure que toda la producción de alúmina vaya a los dos grandes transformadores nacionales y que incluso se implementen políticas industriales para promover más empresas transformadoras del aluminio en productos semi terminados o finales.
ALÚMINA POR Pero así como en éstos 12 años no se ha levantado ni un solo proyecto industrial nuevo para transformar el aluminio, la estatal Bauxilum aprueba ahora exportar alúmina y además comprometiendo la producción hasta fecha tan lejana como 2018 a cambio de dinero en efectivo cuyo destino fue genéricamente definido como “cancelar deudas laborales y reparar algunas instalaciones”.
Ya en 2009, Bauxilum había firmado un contrato parecido con la misma Glencore hasta 2013 a cambio de “cash”.
En aquella ocasión se dijo que con ese dinero se financiarían todas las inversiones y programas de mantenimiento mayor que permitirían a Bauxilum alcanzar de nuevo una producción de 2 millones de toneladas anuales.
Justamente ese ejemplo anterior, llevó a muchos trabajadores, así como a dirigentes sindicales como el secretario general de Sutralúmina, José Luis Morocoima, a objetar el contrato.
“Aquella vez no se hizo nada significativo con el dinero y a cambio, la empresa tiene hipotecada parte de su producción que hay que entregar a Glencore. Nosotros no vemos ninguna garantía de que ahora sí se hará”, dijo.
Otros voceros han dicho que se trata de una privatización disfrazada pero del peor tipo, porque la transnacional lo que hace es prestar dinero con altos intereses y cobrando en producción sin arriesgar, invertir ni trabajar.
También se recordó lo ocurrido con Glencore y el ex ministro Rodolfo Sanz cuando se firmó en 2008 un contrato por el cual el gobierno recibió 500 millones de dólares a cambio de producción de aluminio y alúmina que tiene hipotecadas a Bauxilum, Venalum y Alcasa.
Ese dinero fue a parar a una cuenta del banco ruso Gazprombank en El Líbano y jamás llegó a las empresas de Guayana.
Se dice que tras manejos nunca hechos transparentes, el gobierno usó el dinero en gastos del Fondem. Alcasa adeuda a Bauxilum 420 millones de dólares y Venalum 62 millones de dólares pero el gobierno no da respuestas a tales deudas.
Glencore ha sido denunciada en todo el mundo e incluso en Venezuela en informe a la AN de 2006 por el ex presidente de Alcasa Carlos Lanz por manejos irregulares, dudosos y por sobornos.
DAMIÁN PRAT C .Guayana
Tal Cual. 9/8/11. Contraportada.